Cuando hablamos de nuestro sistema inmunitario, estamos hablando de algo muy complejo, una red de tejidos, órganos y células que nos protegen de virus, bacterias e infecciones.

Hoy hablaremos cómo protegerlo de una forma natural, haciendo uso de una receta muy antigua.
No es casualidad, que desde el siglo XIV una fórmula de plantas medicinales  haya llegado  a nuestros días como un remedio preventivo para eliminar bacterias presentes en el ambiente, aumentar la actividad de los  glóbulos  blancos y estimular nuestro sistema linfático.
Inicialmente, fue  una mezcla de cuatro plantas en maceración, que fue modificada hasta adaptarla a nuestros tiempos, llamada «el vinagre de los cuatro ladrones»
Cuenta la leyenda que la peste asoló un tercio de la población de Francia.
En aquel tiempo había cuatro ladrones que se dedicaron a robar las pertenencias a las personas fallecidas, sin llegar a contagiarse.
Cuando fueron arrestados la corte la les propuso un trato, su vida a cambio de la fórmula que los mantenía libres de contagio aún estando en contacto directo con los infectados.
De allí nos llega esta fórmula que también podemos preparar en nuestra casa haciendo una maceración en vinagre con plantas aromáticas de una manera sencilla y económica.
Estos son los ingredientes que necesitarás para esta valiosa fórmula:
  • Medio litro de vinagre de manzana
  • dos cucharadas de romero
  • dos cucharadas de tomillo
  • dos cucharadas de salvia
  • dos cucharadas de lavanda
  • dos de canela en rama Ceylan
(Opcional una de clavo y cuatro dientes de ajo pelados)
Es recomendable que las plantas que utilicemos estén ya secas para que no se estropee nuestro macerado.

Elaboración: 

Metemos el vinagre en un bote de cristal.
Añadimos todas las plantas medicinales y removemos para que queden bien cubiertas por el vinagre.
Tapamos, dejando en un lugar seco y oscuro a temperatura ambiente, moviendo el bote todos los días para fusionar los ingredientes.
Dejar de dos a tres semanas macerando, para después colar y meter en un envase para su utilización.

Usos:

Forma interna:
Como preventivo
Adultos una cucharada al día
Niños una cucharita pequeña al día
En caso de enfermedad
Aumentar a tres cucharadas o cucharitas al día.
Forma externa:
En el agua de baño
Añadir un chorrito en la bañera
Micosis, hongos en las uñas
Añadir un chorrito e introducir los pies o las manos durante quince minutos.
Vaporizaciones
En un perfumador para el ambiente, también se puede aplicar en la ropa.
Antimosquitos
Usar aplicado directamente sobre la piel.
Trabajar de una forma preventiva, haciendo uso de todas las opciones que tenemos a nuestro alcance  es la mejor opción para no enfermar o en caso de hacerlo tener una pronta  recuperación.